
¡Qué bonito fue reencontrarnos con (casi) todos nuestros Alter ego!
Gracias por escribir, a los que habéis escrito en esta antología amarilla (la cuarta de nuestra extraña escuela).
Por leer fragmentos de estos treinta y tres relatos ya imborrables, a los que leísteis.
Por seguir, a las que seguís.
Por venir, a las que vinisteis y a las que no.
Gracias al Ateneu de Maó, como siempre, por darnos facilidades incluso en tiempos de dificultades y a la galería Cayón de Maó, por brindarnos ese espacio tan imponente.
Gracias a Pincho, por las ilustraciones y a Sam, por tanto arte.
Gracias a mis amigas, Julieta O y Tània Aguilera, por toda la ayuda logística y espiritual y a la vida, por estos ratos tan emocionantes que vamos compartiendo en esta otra isla imaginaria.
¡Gracias!